Alberto tiene 12 años y es el portero de nuestro equipo Infantil de Fútsal. Natural de Gines, esta será su quinta temporada formando parte del C.D. Cristo Rey. Tan humilde como trabajador, una de las características que hace a Alberto único es lo buena persona y gran compañero que es.
Pregunta: Te llaman el ‘’Héroe de bronce’’… ¿es merecido ese apodo?
Respuesta: Puede ser que sí. El partido por el tercer puesto de Sevilla fue el mejor que yo recuerde haber jugado. Hice paradas muy buenas y metí ese gol que nos dio la victoria en un partido donde algunos nos daban pocas opciones. No podría haber llegado a jugar ese partido sin mis compañeros, que también han sido protagonistas en otros partidos, como Raúl, que fue y sigue siendo una pieza muy importante del equipo. Todos me han ayudado a progresar como portero.
P: Fuiste protagonista de uno de los goles más importantes, si no el que más, de la historia del Club. ¿Cómo lo viviste? ¿Qué recuerdo tienes de ese momento?
R: Lo viví con mucha emoción. Es algo bastante complicado conseguir meter gol en el momento oportuno. Fue uno de los mejores momentos de mi vida. Recuerdo que no vi lo que pasó, pero si vi a mis compañeros y entrenadores en el banquillo saltando y gritando de la alegría. Vi que el balón estaba en la portería contraria y entonces me puse a correr y a dar saltos de alegría. Luego me abrazaron todos. Recuerdo también que en el vestuario, antes de salir a calentar, Juan me dijo que yo iba a marcar gol y que remontaríamos el partido. Así fue.
P: Háblanos de tus inicios en el C.D. Cristo Rey. Empezaste como jugador de campo pero has terminado en la portería… ¿cómo fue ese cambio?
R: En vacaciones me voy al pueblo de mis abuelos y hacemos partidos en una pista de fútbol sala. Cuando tenía 7 años jugaba con los mayores para aprender, y como sabía que de jugador de campo no me pasarían el balón decidí ponerme de portero. Me di cuenta de que se me daba bien e incluso hacía buenas paradas. Al regresar a los entrenamientos, le pedí al entrenador jugar de portero. En un principio fui el cuarto portero del equipo y no jugaba mucho hasta que me dieron la oportunidad. Me acuerdo de una falta que quise parar de puños y acabó en gol, desde entonces no quiero usar los puños para no cometer el mismo error. No fue hasta mi segundo año de Benjamín cuando mi entrenador me ofreció promocionar con el equipo Alevín, que por entonces estaba sin portero. Con el tiempo fui mejorando y mi padre, después de los partidos, me aconsejaba mucho. En mi segundo año de Alevín, con la reconversión de Nico y Alejandro Aguilar a jugadores de campo, le pedí al entrenador hacerme con un sitio en la portería definitivamente y aceptó.
P: Esta temporada el equipo Infantil lo componéis tanto jugadores de primer año como de segundo año. ¿Cómo ves al grupo?
R: Veo que hay un grupo con mucho potencial y con ganas de ganar. En los entrenamientos se emplean al 100% para dar lo mejor de cada uno. Tenemos jugadores rápidos, que defienden muy bien y, lo más importante, es que somos todos amigos. En el grupo hay muy buen ambiente. Incluso, algunas veces, nos hemos ido a comer juntos.
P: ¿Qué esperas de esta temporada? ¿De qué ves capaz al equipo?
R: Veo al equipo capaz de meterse en Fase Final y, quizás, en semifinales. Pero eso se dará si jugamos bien y aguantamos el ritmo de los demás equipos. El equipo que tenemos es muy bueno técnicamente, aunque a veces nos falle la comunicación o la organización. Si reforzamos esos aspectos seremos un equipo, en mi opinión, muy bueno.
P: Sois un grupo muy unido, una piña… ¿quién es la mano derecha de Alberto dentro del vestuario?
R: Esa persona es Sergio Muñoz. Además de ser mi mejor amigo, me entiendo muy bien con él y puedo confiar en él. Una de las cualidades de Sergio es que lo da todo por el equipo y nunca se rinde. Por eso confío tanto en él. Sé que si me dice algo es para que mejore. Busca siempre lo mejor para el equipo.
P: Descríbete para quien no te conozca como portero. ¿Cuáles son tus cualidades y fortalezas?
R: Soy bajito, pero eso no implica que no pueda llegar a todos los balones que van por arriba. Hago bastantes intervenciones y no le tengo miedo al balón. Algo que siempre se me ha dado bien son los tiros desde larga distancia. Mucha gente me subestima por mi estatura, pero alguna que otra vez se han llevado mas de una sorpresa… Los mano a mano es algo que creo también se me dan bien aunque siempre puedo mejorar. Y una cualidad, para mi muy importante, es que no me rindo y siempre me levanto aunque haya encajado gol. Antes me enfadaba… pero me he dado cuenta de que a un portero le van a meter goles haga lo que haga.